El Contable
Bill Dubuque
Mark Isham
Seamus McGarvey

Bueno, por eso y porque, para qué nos vamos a engañar, es uno de los actores de moda tras dar vida a uno de los mejores Batmans de la historia del cine -y lo que te rondaré morena, porque aún le quedan varias películas adaptaciones de los cómics de DC para que Bruce Wayne/Batman salte a la palestra-. Aunque hayan criticado mucho las cortas dotes actorales de Affleck, muy al contrario creo que hacer papeles como éste, donde hay una gran parte de inexpresividad, son mucho más difíciles que hacer el loco, cayendo en la sobreactuación y la verborrea. Transmitir con un gesto, una mirada, un leve movimiento de labios, es infinitamente más complicado que soltar una perorata acelerada para definir tu personaje.
Lo mejor de "El Contable" es el conjunto: quiero decir, que además de un actor principal que encaja a la perfección en el personaje, el elenco de secundarios es realmente impresionante, destacando el sólido J.K. Simmons -lo siento pero siempre lo veré como el J. Jonah Jameson de Spiderman...-, Jeffrey Tambor, la encantadora Ana Kendrick, y por supuesto Jon -The Punisher- Bernthal, creando al sicario más original que hayamos visto en mucho tiempo. Y como guinda del pastel, un esforzado John Lithgow. Un reparto rocoso y firme como una montaña, sin hacer aspavientos pero en el que cada uno borda su trabajo. Brillantísimo trabajo de casting, como brillantísima es la realización, con secuencias de acción coreografiadas con gran acierto y efectividad -para que se den cuenta de una vez que no hace falta mover tanto la cámara para crear ninguna sensación-.
Pero el gran problema de esta cinta está en el guión, que plantea muchas líneas argumentales que luego quedan en nada o que se resuelven en plan salchichero: quizás si esta historia se hubiera quedado de andar por casa -esto es, un personaje, su historia y poco más- habría sido más efectiva, se habría contado mejor. Lástima que en cuanto adquiere el tono épico que quieren darle al insólito protagonista y se intenta bucear en su psicología y su historia, queda demasiado deslabazada, infantil, con recursos demasiado manidos y torpes para contar una historia que parece una prolongación del universo de Batman. Solo que ahora el hombre murciélago, además de ser un justiciero implacable trufado de una fuerza de voluntad implacable, una tecnología y armamento superior y recursos ilimitados para conseguir sus planes, también tiene un problema de autismo y es un genio de las matemáticas.
TRAILER
No hay comentarios:
Publicar un comentario