Casual Day: Smoking Room, 2ª Parte

• DIRECTOR: Max Lemcke
• GUIÓN: Daniel Remón, Pablo Remón
• MÚSICA: Pierre Omer
• FOTOGRAFÍA: Javier Palacios
• REPARTO: Juan Diego, Luis Tosar, Javier Ríos, Estíbaliz Gabilondo, Alberto San Juan, Arturo Valls, Álex Angulo, Carlos Kaniowsky, Secun de la Rosa, Mikel Losada, Malena Alterio, Marta Etura

El camino emprendido por Roger Gual y Julio Wallovitz en "Smoking Room" ahora se continúa con este desigual film, que tiene un guión brillante a ratos, pero que en su totalidad escora peligrosamente a lo menos sutil del discurso sindicalista, contrario a la implantación de las técnicas de eficiencia empresarial importada de yanquilandia -intención esta muy loable, pero que casi obliga a dibujar caricaturas de personajes, desde el enchufado hasta el trepa, como bien dicen en el trailer, que resulta ser premonitorio de la evolución dramática de los personajes-. La acción se centra en un jóven ejecutivo que a raíz de echarse como novia a la hija del director de una empresa, entra por la puerta grande en esta, empezando a descubrir todos los entresijos que existen en la estructura laboral -y vital- de unos personajes obligados a convivir diariamente en su lugar de trabajo. Por si faltara poco, al psicólogo de turno -y a los jefes, inspirados por los MBA- se les ocurre acaparar aún más el tiempo de los asalariados, y "abducirlos" en un fin de semana en el campo donde tendrán todo tipo de actividades para confraternizar con sus compañeros, en lo que se ha llamado "Casual Day". Aunque las intenciones del debutante Lemcke son buenas, el sentido del humor hiriente que debería tener la historia -y que sin duda tenía "Smoking Room"- se ha quedado empañado por una obsesión en impactar al espectador con un trasfondo social. La grandilocuencia que se intenta ocultar a cada secuencia, al final termina por reflotar, lastrando el resultado final. El ritmo de la historia es demasiado abrupto, y solamente en el tercer acto se consigue el nivel esperado de un guión con muchos baches y más lagunas. También es titubeante la realización, alejada de la inteligente factura publicitaria que Roger Gual y Julio Wallovitz demostraron en "Smoking Room" (otra vez). Con algunos problemas en su distribución, finalmente ha llegado a las pantallas con un resultado aceptable en su primera semana, recaudando más de 270.000 € (algo excelente para una película española, visto el panorama y la tendencia actual. Veremos en el siguiente fin de semana, y si aguanta a "Iron Man", y al próximo estreno el 22 de "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal"). Lo único que realmente ha salvado este proyecto es el reparto de actores -muchos de ellos coincidentes con "Smoking Room", valga nuevamente la referencia-.

TRAILER