Para entender la revolución que está sufirendo el cine, no basta con rodar en digital para luego convertir a celuloide y así perpetuar de alguna forma el modelo de negocio clásico, con los rollos de películas, los antiguos proyectores, etc. Habría que rodar en digital, editar en digital, distribuir en digital y proyectar en digital, eliminando definitivamente el formato analógico fotográfico, y la completa cadena de distribución y exhibición, que tanto encarece el producto final. Con esta vocación nace "Cinneo" -latinazgo que viene a significar "nuevo cine"-, que ayer se presentó en Madrid; este es un proyecto para el desarrollo de la primera plataforma integral de cine digital bajo normas DCI en España. La nueva plataforma busca englobar todos los procesos necesarios para la distribución de contenidos audiovisuales en formato digital y su exhibición en salas de cine. El proyecto, está financiado por el Programa de Fomento de la Investigación Técnica del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (MITYC). Cinneo se inicia con la concesión de esta financiación y tiene prevista su finalización en el año 2009. En el desarrollo del proyecto interviene un consorcio conformado por diez empresas e instituciones que representan la totalidad del que será el presuntamente nuevo modelo de negocio del cine: Telefónica Servicios Audiovisuales, Sociedad Digital de Autores y Editores (sDae), Apuntolapospo, la consultora Microgénesis, SM Data, Sociedad General de Derechos Audiovisuales (Filmax), Suministros Kelonik, Centro de Producción Audiovisual Autor, Res Cógnita y la Federación de Cines de España (FECE). Actualmente está ya en marcha la primera fase del proyecto, que tiene como objetivo principal la toma de requisitos para el diseño de la plataforma. Más adelante está previsto el desarrollo de más actividades, como la toma de requerimientos de los usuarios finales, la definición de los procesos industriales y de negocio de la plataforma y, por último, la especificación de tecnologías de la plataforma. El objetivo de Cinneo es llegar a las 1000 pantallas digitales en España en los tres próximos años. Este nuevo sistema no solo abarataría los costes de la distribución -al dejar de existir el transporte de las sacas de películas, para convertirse en una transmisión digital de datos a alta velocidad hasta los propios cines, que decodificarán el archivo para proyectarlo en sistema digital 4K de alta definición- sino también el coste final para el espectador, que vería susstancialmente reducido el precio de la entrada convencional de cine.
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