Ya se veía venir. Esto tenía que cambiar, y parece que el cambio vendrá por ofrecer al espectador una espectacularidad que no puedan obtener en el plasma de 50' de su casa, ni con el home cinema con surround y dolby 5.1. Muchos pronosticaban el fin del cine, pero actualmente se consume mucho más cine que antes, solo que por canales diferentes. Pensando un poco en el futuro -solo un poco- no hacía falta ser un genio para darse cuenta en el cambio del modelo de exhibición y negocio que está sufriendo el audiovisual, desplazado ya definitivamente por el complejo universo de los videojuegos. Y todo esto ha pasado en parte, porque el cine tradicional o ofrecía ya a los espectadores nada diferente de lo que tenía en su casa. Por eso la industria de Hollywood ha decidido apostar definitivamente por el 3D y el formato Imax: algo que el usuario medio aún no tiene en su casa. Pero la cosa no es una entelequia, sino que es inminente, ya que a finales de este mismo llegarán dos producciones de animación -"Monsters Vs. Aliens", de Dreamwoks y "Bolt" de Pixar/Disney-. Pero la cosa no queda ahí, ya que al parecer la tendencia no quedaría solo en la animación, sino también en las películas con personajes reales -aunque ahí tenemos experiencias pioneras mixtas como "Polar Express" o "Beowulf", ambas de Robert Zemeckis-. Dreamworks ha indicado que a partir de 2009 todas sus películas de animación se verán exclusivamente en 3d. Por su parte Disney, además de "Bolt", estrenará "Up" y la reedición de 3d de "Toy Story", sin olvidar títulos como "Toy Story 3", "Rapunzel", o "Cars 2", a estrenar desde el 2010 hasta el 2012. Pero ¿qué pasará con el cine real? Una prueba de fuego será la esperadísima nueva película de James Cameron, "Avatar", anunciada para diciembre de 2009 y protagonizada por Sigourney Weaver. Con un presupuesto de 200 millones de dólares para recrear en 3D un planeta ficticio donde habita una especie de humanoides con los que se verán las caras los terrícolas. Así pues, los grandes estudios luchan por acelerar la adaptación de los cines para que puedan proyectar películas en 3d -para las que aún serán necesarias las gafas polarizadas-, en espera a la gran revolución que se promete para el año que viene, en la que se espera que 5.900 salas de todo el mundo tendrán este sistema, estando el 70% de ellas en territorio norteamericano. ¿Qué pasarán con los cines de toda la vida? Pues está claro: renovarse o morir. También se han pasado muchísimo los exhibidores, ofreciendo unas salas infames, de sonido pésimo y venga, a llevarse la pasta. Ahora se impone una teoría de la evolución donde la exigencia del usuario discriminará lo que le ofrece la industria del entretenimiento, ya venga en formato PS3, XBox, Cine Imax, Cine 3d, Plasma en su casa o lo que sea. Ya era hora. Y el que no se adapte, que en justicia salga de esta industria que habitualmente ha estado dirigida por espabilados y asquerosos mercaderes que lo único que buscaban era llenarse los bolsillos. George Lucas ha dicho que el cine terminará exclusivamente como el Imax y el 3d, y con actores virtuales -como una representación tridimensional de los actores "reales". Spielberg ha ido más lejos y dicho que llegará un dia en que lo que nos venderán es un microchip que insertaremos en nuestro cerebro y nos sentiremos como el protagonista de la película. A ver cuando llega porque ¿Quién no ha querido ser Indiana Jones, James Bond o Batman, o por supuesto, vivir intensas historias de amor con Kim Basinger, Grace Kelly, Audrey Hepburn, Ava Gardner o Nicole Kidman?
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