Her
Música: Arcade Fire, Owen PallettFotografía: Hoyte Van Hoytema
Reparto: Joaquin Phoenix, Scarlett Johansson, Amy Adams, Rooney Mara, Olivia Wilde, Chris Pratt, Sam Jaeger, Portia Doubleday, Katherine Boecher, Alia Janine, Matt Letscher
Me he tomado la licencia de utilizar este término empleado en sistemas operativos para ordenadores, que a estas alturas me niego a explicar. Porque el ordenador que tiene el protagonista no es que sea "friendly user", sino más bien "lovely user": su computadora no solo es capaz de arreglarle la vida laboral, sino también la familiar, social... e incluso sentimental. Vamos, el sueño de cualquier enganchado a los ordenadores, pero hecho realidad. Pero cuidado, que a veces los sueños no son lo que parecen ser...
Los amores y desamores entre máquinas y humanos han marcado la historia del cine, y si no que se lo digan a Rotwang cuando inventó a la bellísima androide de "Metrópolis" o al Blade Runner que rompió su ética policial al enrrollarse con una replicante (que la verdad, lo merecía). Por supuesto, sin olvidar al Dr. Dave Bowman y a su pobre y neurótico ordenador HAL 9000, que necesitaba un psicoanálisis como el comer... Y además, por qué no decirlo, estos amores molan: imagínese programar lo que uno quiere, diseñar una personalidad, una forma de sentir... no digamos ya un cuerpo: a ver, póngame los ojos de Nicole Kidman, la boca de Monica Bellucci, las piernas de Charlize Theron. La utopía hecha realidad. Pero ¿realmente podríamos controlar esa inteligencia artificial? ¿hacia dónde iría una relación entre un humano y una entidad con capacidad de memoria ilimitada y razonamiento intelectual/emocional en constante aprendizaje?
Bueno, pues eso es lo que ha planteado con mucha inteligencia y prospección de futuro el rey de los gafapastas de todo el mundo, el cineasta más sobrevalorado del planeta, es decir, Spike Jonze. Un señor que consigue inexplicablemente financiación para sus películas, además de enrrolar a las mejores y más rentables estrellas de Hollywood para sus pajas mentales. Pero tengo que morderme los labios, porque "Her", su última película... me ha encantado. Si, es verdad que el ritmo narrativo (y contemplativo, como no podía ser de otra forma) es demasiado lento, aburrido incluso a veces. Y también es verdad que parece que estemos viendo un anuncio de Apple de los noventa (no ya por la tecnología, sino por la estética). Pero hay que reconocer que la historia funciona, y que le han puesto imaginación al asunto: como social media manager y persona muy apegada a la tecnología de toda clase, confieso que me ha sorprendido bastante la evolución argumental de la historia, que comienza con un solitario hombre recién separado que se compra un nuevo sistema operativo para sus dispositivos que es capaz de aprender de sí mismo y los demás. El primer sistema operativo dotado de inteligencia artificial, vamos.
Desde luego, contar con Joaquin Phoenix y la encantadora voz de Scarlett Johansson (por favor, vedla en original, que merece la pena) son dos alicientes notables del film, que ubica una de las más preciosas (que no preciosistas) historias de amor que hemos visto en los últimos tiempos. Y lo que es mejor, ubicada en un plausible futuro muy despersonalizado de emociones, empatía, sentimientos y... amor. Esta denostada palabra en esa distopía es precisamente el eje y centro del film. Lo que significa en toda su extensión, en cuanto tiene que ver con la confianza, con la entrega y con la libertad individual. Brillante es además la manera en que Jonze va añadiendo factores a la ecuación principal de un hombre y su computadora: una ex esposa, una amiga de toda la vida, compañeros de trabajo, la red global que va abriendo y expandiendo el intelecto del ordenador, foros de opinión, dispositivos móviles que conectan al hombre y al ordenador con el resto del planeta, parejas que comparten experiencias... y cuando parece que no se pueden añadir más cosas, va el tío pedante este -que, todo hay que decirlo, en esta película no lo es- y mete más todavía. Cómo odio tener que reconocer que me ha encantado esta película, Dios...
Porque aunque parezca que tiene una pose de intelectualidad, de afectación, en realidad no es así y te conmueve hasta los centros: lógicamente buena parte de culpa de esta conmoción la tiene Phoenix, que se merece todos los premios habidos y por haber. Ya sabíamos que era uno de los mejores actores que existen en el mundo (a pesar de sus excentricidades) pero aquí demuestra que con un simple gesto, una subida de su labio leporino (ahora camuflado con un bigotón que le queda muy bien) o esa tierna mirada azul (con la que parece un cachorrito, según uno de los personajes de la película, pero que puede tornarse en frío acero en un milisegundo) es capaz de conseguir cautivarte.
El caso es que Spike Jonze, el listorro de turno que es capaz de armar los más inverosímiles proyectos y liar a Nicolas Cage, a Meryl Streep, a Mark Ruffalo, a Cameron Diaz, ¡¡Hasta al mismísimo John Malkovich!! (usando además su nombre para el título de una película) ahora ha hecho su mejor film con diferencia, destilando lo mejor de su discurso y simplificándolo para tocarte en el corazoncito sutilmente, y no a cañonazos como hasta ahora había hecho.
Si consigues superar el rechazo inicial por su imagen y pose de "enterao" y moderneras -algo así como una suerte de Santiago Segura (en cuanto a genio comercial), pero en plan exquisito y yanqui- estoy convencido que "Her" terminará enganchándote, tanto por su demoledora simpleza (¿quién dijo que la informática y la robótica tenía que ser compleja?¿Pero es que todavía no conoces el término "friendly user"? (¡venga, a googlearlo! -bueno, pues esto es la quintaesencia del "friendly user"-) como por el planteamiento de las más elevadas emociones humanas... y cibernéticas.
TRAILER
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