- DIRECTOR: Joel Coen, Ethan Coen
- GUIÓN: Ethan Coen, Noel Coen (Novela: Cormac McCarthy)
- MÚSICA: Carter Burwell
- FOTOGRAFÍA: Roger Deakins
- REPARTO: Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Woody Harrelson, Josh Brolin
Tanto hablar, tanto hablar... y al final me he quedado bastante decepcionado; es cierto que Javier Bardem hace una interpretación excelente -claro que también es fácil hacer ese registro de psicópata implacable, muy apropiado para ganárse un oscar, como si hubiera sido minusválido, loco, etc.-; también es cierto que la factura es impecable, con una fotografía "sucia" que te deja empachado desde los primeros planos de la cinta -la presentación del personaje de Bardem es memorable, así como el momento en que el protagonista se encuentra con la matanza y el maletín lleno de dinero-; pero resulta decepcionante, sobre todo cuando uno sabe que los responsables de este film también dirigieron "Fargo", la que podríamos calificar no solo su mejor película (con gran diferencia) sino uno de los mejores y más crueles "thrillers" contemporáneos de la historia del cine. Por eso, a pesar que el material literario de partida es interesante, a base de haber reducido a la mínima expresión los recursos fílmicos, ha quedado un resultado final correcto pero bastante soso. Es como un guiso para microondas, perfectamente comible, e incluso de buen sabor, pero también perfectamente insípido. Y los Coen nos tienen acostumbrados (casi siempre) a guisos artesanales verdaderamente exquisitos -aunque también han hecho "comida basura" como "O'Brother"). La historia arranca cuando un vaquero de los de ahora (que también los hay...) se encuentra una ensalada de cadáveres, en lo que parece ser un ajuste de cuentas por drogas, y donde también se hallan varios kilos de heroína... y un maletín con varios millones de dólares. A partir de entonces, se producirá una persecución implacable del protagonista a manos de un verdadero "ángel de la muerte" enviado para recuperar toda la mercancía. Como ya dije con anterioridad, el registro de Bardem está entre "Terminator" y el siniestro fotógrafo de "Camino a la Perdición"; del primero hereda la fijación más férrea para conseguir su objetivo, y del segundo el bizarro aspecto -aunque tampoco olvidemos que la acción se desarrolla en los años setenta...-. Merece la pena señalar que Carter Burwell -un habitual de los Coen- figura como el compositor de la banda sonora. Pero ¿qué banda sonora? Durante todo el metraje de "No es país para viejos" no suena ni una sola nota, cosa bastante difícil para soportar un "thriller" al uso. El film tiene un primer acto interesante, incluso arrebatador, pero el nudo del film resulta bastante tedioso, y su desenlace algo decepcionante. No obstante, insisto en que Bardem ha saldado con honores su Oscar de Hollywood, aunque el de los otros Oscars del film... podrían haber ido de una manera mucho más justa a "Pozos de Ambición" -claro que Paul Thomas Anderson lleva solo unas cuantas películas, y los Coen ya son consagrados-.
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