- DIRECTOR: Guy Ritchie
- GUIÓN: Mike Johnson, Guy Ritchie, Anthony Peckham (Personajes: Arthur Conan Doyle. Cómic: Lionel Wigram)
- MÚSICA: Hans Zimmer
- FOTOGRAFÍA: Philippe Rousselot
- REPARTO: Robert Downey Jr., Jude Law, Rachel McAdams, Robert Maillet, Mark Strong, Kelly Reilly
No a Sherlock Holmes, claro, sino al director de esta enésima versión del personaje creado por Conan Doyle. Esto es un poco una maldad, lo reconozco. Pero estar al lado de una diva de la talla de Madonna es capaz de castrar creativamente al más pintado, como le ha sucedido a Guy Ritchie, antaño ènfant terrible del cine británico, y autor de “Lock & Stock” y “Snatch”, dos títulos de culto con una singular visión de la realización cinematográfica que mezcla con gran habilidad videoclip, cómic, amén de crear un nuevo y bizarro género narrativo entre la comedia, el drama, el realismo social y vaya vd. a saber, ofreciéndonos en su nuevo film todas las cosas que le encantan: las peleas (Ritchie es cinturón negro de Jiujitsu), los diamantes (como en “Snatch”), las confusiones, las voces en “off” y una retahíla de personajes a cuál más extraño; es un autor, un artista, eso está claro. Y Joel Silver, que es uno de los productores más avispados del reciente Hollywood (“Matrix”, “V, de Vendetta”, la saga de “Arma Letal”, la saga “La Jungla de Cristal”) se ha percatado de ello: intentando rentabilizar la visión particular del cine de Ritchie, le ha elegido a uno de los personajes más emblemáticos de la ficción literaria inglesa, y por ende, de la historia del cine, el detective más famoso de la historia, nada más y nada menos que Sherlock Holmes. Pero ojito: si uno va a ver esta película esperando encontrarse la pompa y circunstancia esperada en personajes como Basil Rathbone o Peter Cushing, va listo: ahora el antaño atusado gentleman es una prolongación de la gamberra personalidad de Robert Downey Jr., es decir un inteligente y brillante personaje, pero macarra, pendenciero, golfo e iluminado como él solo. Y para ser honestos, la cosa funciona. Como también funciona el guapo Jude Law dando vida al Dr. Watson, un personaje eternamente desdibujado frente a la estela del investigador, y ahora al mismo nivel de Holmes en pericia, personalidad y atractivo. También el personaje de Irene Adler está muy bien encajado en el film, interpretado por Rachel McAdams, con gran química y tensión sexual entre los dos protagonistas. Este film, huele, sin duda, al comienzo de una rentable franquicia comercial sobre el personaje, reabriendo un nuevo filón para Silver, y por supuesto, para todos los protagonistas del film, sobre todo para Downey Jr., que con esta y con la saga de “Iron Man” tiene asegurada una holgadísima jubilación. En el ambiente opresivo, sucio y embarrado del Londres victoriano, Holmes es un investigador privado que resuelve los más complejos casos, incluido el de Lord Blackwood, un misterioso noble que practica la magia negra y que tras asesinar a varias jóvenes en obscenos rituales demoníacos, pretende dominar el mundo. En una sociedad imbuida por la superstición, solamente Holmes y su fiel compañero Watson añaden una nota de lógica, descubriendo todos los entuertos, claro que en esta ocasión el comienzo de la investigación solo parece ser la punta de un gran iceberg… Visualmente, Ritchie nos regala una buena ración del más alucinante cine comercial de últimas tendencias (cámaras lentas con obturadores de alta velocidad, para ver cada pliegue, cada movimiento de la piel…) y un diseño de producción realmente espectacular, con todo el rancio sabor de la Inglaterra clásica. Pero el guión llega a flojear en varios momentos, en especial cuando ya conocemos todos los elementos argumentales, y se cometen ciertas trampas. No obstante, y aunque la película es un poco larga, es un juguete perfecto para pasar el rato y disfrutar de una visión “cockney” y moderna de un personaje demasiado encorsetado hasta ahora, que se ha vuelto el más vacilón del barrio. Nada más y nada menos que Sherlock Holmes. Y ahora ya no vale lo de “Elemental, querido Watson”; más bien “Que no te enteras, Watson”. Este es el (buen) camino que ha elegido Ritchie para relanzar su carrera, hasta ahora maltrecha (incluso “Rockandrolla”) y revitalizada a golpe (nunca mejor dicho) de divorcio.
TRAILER
4 comentarios:
Pues yo no me creo al drogueta de Downey Jr como Sherlock Holmes.
Pues a mi me ha gustado porque me ha entretenido todo el rato a partes iguales entre acción y deducción.
Aunque tiene sus fallos, no me gusta que nunca se tenga esa incertidumbre por saber que pasará, las averiguaciones las deja para como se han ejecutado los trucos, y que ciertamente el final del malvado sea tan triste (así que sólo dinero y miedo, eh?) pero aun con eso me parece recomendable.
Por cierto, me gustaría que llegase en DVD la versión "Guy Ritchie" de esta película ya que en cuanto a formas y estilo visual si que se le aprecia pero en cuanto a guión amigo no hay casi nada.
Os dejo el resto de mi crítica siguiendo mi nombre :P
P.D. Enamorado de la banda sonora que me hallo.
Es un juguete muy entretenido y lustroso -aunque tenga sus fallos-.
Downey me lo creo más de Iron Man que de Sherlock Holmes, aunque no me parece que esté tan mal como algunos dicen; al fin y al cabo, es un buen actor.
Onetwothree, tienes razón en que la banda sonora está muy bien trazada, utilizando canciones típicas inglesas y el empleo es perfecto.
Está muy muy guapa. Choca un poco al principio, eso sí, porque va uno con la idea preconcebida del investigador calmado y elocuente. De hecho, cuando vi las promos hace tiempo hacía más a Law como Holmes y a Downey como Watson.
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