- DIRECTOR: Bettina Oberli
- GUIÓN: Sabine Pochhammer (Historia: Bettina Oberli)
- MÚSICA: Luk Zimmermann
- FOTOGRAFÍA: Stéphane Kuthy
- REPARTO: Stephanie Glaser, Hanspeter Müller, Heidi Maria Glössner, Lilian Naef, Annemarie Düringer, Monika Niggeler, Monica Gubser, Manfred Liechti, Peter Wyssbrod
Aunque la fórmula la hayamos visto en innumerables títulos de realismo social tales como "El jardín de la alegría" o "Las chicas del calendario", el guión, las situaciones y los personajes son tan dulces e ingenuas, que terminan por desarmar al espectador, haciéndole cómplice de esta pequeña historia, en la que una anciana viuda de un pueblecito suizo decide rehacer su vida convirtiendo la tienda de ultramarinos de su marido fallecido en una tienda de lencería fina. Como viene siendo habitual, la retrógrada presión social del pueblo -personificada por un concejal bastante radical y el propio hijo de la protagonista, el pastor evangélico del pueblo- intenta por todos los medios el mantenimiento de las cosas tal y como están, en el que los ancianos progresivamente son arriconados como trastos inservibles, frente a la iniciativa del grupo de abuelas que llega a vender al mogollón sus combinaciones, sujetadores y braguitas a través de internet. "Las chicas de la lencería" es una película bastante básica, bastante esquemática, incluso maniquea, pero la entrañabilidad que generan las ancianas hace conectar con la audiencia, que disfruta de cada triunfo de estas luchadoras, por pequeño que sea. Es una lástima que el guión no haya estado solo un poquito mejor, ya que podría haber dado muchisimo más de si -por cierto, con una estructura similar a la de "Chocolat" de Lasse Hällstrom-, entroncando con un canto al respeto de las libertades individuales, más allá de la edad que figure en el carnet de conducir -nunca mejor dicho, ya que una de las abuelas aprende a conducir más allá de los sesenta y cinco años...-. De acuerdo, no aporta nada nuevo, y en muchos casos no es más que aplicar la fórmula que ya hemos visto en infinidad de ocasiones -es decir, grupo de personas que parece imposible que levanten cabeza, en un entorno hostíl, y que terminan no solo consiguiendo su objetivo, sino además triunfando, como en "Full Monty", por ejemplo- pero las protagonistas se hacen querer y resultan de lo más entrañables, en su dulce ingenuidad.
TRAILER
No hay comentarios:
Publicar un comentario