- DIRECTOR: Bryan Singer
- GUIÓN: Christopher McQuarrie, Nathan Alexander
- MÚSICA: John Ottman
- FOTOGRAFÍA: Newton Thomas Sigel
- REPARTO: Tom Cruise, Carice van Houten, Bill Nighy, Eddie Izzard, Kenneth Branagh, Stephen Fry, Thomas Kretschmann, Tom Wilkinson, Terence Stamp
Que Tom Cruise es uno de los grandes nombres del cine contemporáneo, no vamos a descubrirlo ahora, como tampoco vamos a descubrir -por mucho que le pesen a algunos- que es un excelente actor. Claro que tampoco va a descubrir el carácter ego y excéntrico que tiene el exmarido de Nicole Kidman. No obstante, y olvidando polémicas absurdas relacionadas con sus creencias cienciólogas, "Valkiria" es una película muy bien construida, ejecutada, realizada y dirigida. El único problema, es que Cruise no es Von Stauffenberg. Es Cruise. No puede evitarlo. Todo su repertorio de muecas, gestos, miradas y recursos actorales, reconocibles en "El Color del Dinero", "Top Gun", "Misión Imposible", "Jerry MaGuire" o "Magnolia", están presentes en cada diálogo del texto que interpreta en esta película; claro, el problema es que encajar ese aspecto y maneras en la personalidad de un Conde Prusiano coronel de la Wermatch es algo complicado, por no decir rídiculo. Vamos, que el personaje a Cruise le pega como a un Cristo dos pistolas, a pesar de su sorprendente parecido físico. A nivel de guión, el creador de "Sospechosos habituales" -quizás, la mejor película de Singer- hace gala de un notable dominio del tiempo cinematográfico a la hora de contar el más sonado atentado que tuvo el Fürher germano y donde se involucraron las capas más altas del ejército y la sociedad civil alemana. El pulso del realizador a la hora de añadir una notable tensión en todo el desarrollo de la trama está perfectamente calculado, así como una factura brillante, donde cabe destacar la loa casi permanente a la figura protagonista (Stauffenberg, esto, quiero decir, Tom Cruise...). Quizás el dibujo de personajes es algo grueso y simplista, y no se aprovechan en absoluto toda la apasionante galería de motivaciones en los generales, mandos y oficiales que cuestionan el juramento que tuvieron que hacer en su día para formar parte del ejército del III Reich. Demasiada megalomanía, me temo. Sucedió algo parecido cuando John Malkovich quiso ser el Vizconde de Valmont en "Las Amistades Peligrosas" de Frears, pero lo único que consiguió fue ser Malkovich vestido de noble francés prerrevolucionario, peluca incluida. Eso es tener un ego demasiado hinchado para ser actor. Creo que además de tener la marca de calidad de un actor, éste debe subordinarse al personaje que interpreta, convertirse en él -como diría John Strasberg-. Al parecer, a nuestro protagonista de "Valkiria" parece que ya casi no le interesa parecerse ni integrarse en ningún personaje. Solo quiere ser Tom Cruise.
TRAILER
3 comentarios:
Cruise es como un vampiro emocional, que no deja que nadie que esté a su alrededor crezca ni sea nadie: lo hizo con Nicole Kidman y ahora con Katie Holmes. Un engreido y estupido. Y lo peor es que es un gran actor...
A mi me da igual lo que digas, ire a verlo haga lo que haga porque me pone muchisimo.
Por cierto enhorabuena por el blog.
¿Que es gran actor? Dónde está escrito eso?? A mí me transmite más una farola de la calle...
Publicar un comentario