El mecanismo de un chupete

Mal Ejemplo

• DIRECTOR: David Wain
• GUIÓN: Timothy Dowling, Paul Rudd, David Wain, Ken Marino (Historia: Timothy Dowling, W. Blake Herron)
• MÚSICA: Craig Wedren
• FOTOGRAFÍA: Russ T. Alsobrook
• REPARTO: Paul Rudd, Seann William Scott, Christopher Mintz-Plasse, Elizabeth Banks, Bobb'e J. Thompson, Jane Lynch, Ken Jeong, Ken Marino

No soy especialmente exigente con el cine comercial americano, sobre todo porque soy consciente de que no todas las películas para el gran público deben llevar el significado del universo en sus guiones. Vale, hasta ahí bien. Pero de eso a hacer algo tan, tan simple como el mecanismo de un chupete va un abismo. Atención: dos tios de 30 años fracasados en sus trabajos, uno contento, pasando de todo e intentando ligarse al mayor número de mujeres, el otro sintiéndose amargado con el mundo y consigo mismo. Los dos tienen un altercado con la policía y en vez de mandarlos a la cárcel, el juez les condena a hacer servicios sociales en una ONG para cuidar niños. Recuerdo que José Luis Garci escribía en el guión de la excelente película "Sesión Contínua" que "una película es algo donde pasan muchas cosas y al final termina bien". Pues eso. Que si, que es así. Pero hombre, un poquito más de enjundia, un poquito más de interés. Y sobre todo... ¡¡¡un poquito más de gracia, que no sonreimos ni una sola vez en esta película!!! Quizás por eso me resultó indignante. Los chistes son previsibles, tópicos, manidos y lo peor, es que no hacen reir. Lo que ya sería el colmo es que los guionistas (volvemos a lo que hablamos con "Guerra de novias", películas de una estulticia insultante y que tienen cuatro o cinco guionistas, adaptadores... increíble, vamos) pretendieran hacer algo trascendente, "serio", además de pretender provocar la risa de cuando en cuando. Por lo menos Judd Apatow es más consecuente con lo que hace, y sus películas -como "Virgen a los 40"- algunas veces tienen su gracia. A lo mejor es que la distribución española, tan inteligente como siempre, resulta que la ha vuelto a cagar a la hora de "vender" una película como una comedia, sin que ésta lo sea. Este film, desde luego, si nos fijamos en que provoque o no risa, no es una comedia. Tampoco es una reflexión sobre la madurez (y si lo es, resulta de una inteligencia propia de chimpancés). O sea que no es ni una cosa ni otra...y todo más simple que el mecanismo de un chupete.

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