- DIRECTOR: Mark Pellington
- GUIÓN: Albert Torres
- MÚSICA: John Frizzell
- FOTOGRAFÍA: Eric Schmidt
- REPARTO: Luke Wilson, Radha Mitchell, George Lopez, Cheryl Hines, Adriana Barraza, Beth Grant
No salgo de mi asombro, y no me extraña que el cine esté en crisis: cuando los directores que han hecho películas interesantes -demostrando su talento- se embarcan en filmes más "personales" y la cagan, mal va la cosa. Recordemos que Mark Pellington dirigió la más que apreciable "Arlington Road" con Tim Robbins y Jeff Bridges en 1999. Bueno, pues desde entonces y hasta ahora, además de los videoclips que está acostumbrado a hacer, como director ha ido caido en barrena: ¿A quién le interesó "Mothman, la última profecía" con Richard Gere? Quitando un muy espectacular documental sobre U2, el sr. Pellington solo ha colaborado en varias series de TV diseñado títulos de crédito, y poco más. Igual es que es tan rico, que ya solo se vincula a lo que le da la gana. Desde luego, si este film es lo que le ha dado la gana...mal vamos. A ver, es cierto que la película tiene cierto lirismo, y un mensaje de esperanza (nunca mejor dicho, porque uno de los personajes se llama así... me tomo un azucarillo por imbécil). Pero quitando esto, estamos ante una película de ritmo demasiado lento, de imágenes demasiado "bonitas" gratuitamente (están ahí porque quedan bien, no porque tengan que ver con la historia) y con elementos dramáticos tan predecibles como simplones (¿a alguien le cabe la menor duda que todos los dramas del film pueden encontrar una justificación, cuando no una solución al acabar la cinta?). Quizás el elemento más interesante de la película, más que la reflexión misma de la fé, sean los actores protagonistas, destacando Luke Wilson, un auténtico genio para la comedia, y que yo difícilmente me creo en los dramas pero que aqui me ha encantado. Igualmente, Radha Mitchell y Adriana Barraza hacen lo propio con papeles algo tópicos, pero bien resueltos con sus interpretaciones. Es una película muy pequeñita, algo ñoña y tontorrona... pero tendremos que esperar, cuando no creer que este director pueda seguir haciendo títulos interesantes. Es una cuestión tan de fé, como lo que le pasa al protagonista, que reniega de todo lo que los vecinos dicen que tiene en el porche: para ellos, el rostro de Jesús, que llora sangre. Para él, una simple mancha de humedad en el estuco. ¿Será Pellington un verdadero artista, un reinterpretador de la realidad, o un simple director de encargo con más o menos capacidad para hacer las cosas? Cuestión de fé...
TRAILER
No hay comentarios:
Publicar un comentario