> Canal de Cine Federico Casado Reina: Pero ¡¡Qué Empacho!!

Pero ¡¡Qué Empacho!!

Las posibles vidas de Mr. Nobody

Lo confieso, esta ha sido una de esas películas que no he podido ver de un tirón. He tenido que dejar de verla, y al día siguiente, he vuelto al cine para terminar de verla. Demasiado empalagosa, demasiado pretenciosa, un verdadero empacho de imágenes fantásticas: unas pocas está bien, y quedan en el recuerdo cuando uno sale de ver una película pero… ¿dos horas y cuarto de esas imágenes? Demasiado, es exagerado. Intenta todas las veces dejar fascinado al espectador con cada plano y la narrativa poética y lírica (mucha música clásica con imágenes alteradas en tiempo y/o espacio, canciones clásicas de los años 50-60-70-80, infografía, preciosos planos publicitarios…) se convierte casi en una tortura. Es como si a un amante del chocolate lo hundieran en una piscina olímpica llena de cacao, y hasta que no se lo bebiera no pudiera salir. Menuda pesadilla, por mucho que a uno le guste el chocolate… Esta sobrecarga, además, se presenta desde el minuto uno, cuando este realizador belga –que dirigió la excelente “El octavo día”, uno de los mejores alegatos de la igualdad, con Daniel Auteil- empieza a contarnos la vida (o mejor dicho, las vidas, en plural) de nuestro protagonista, Nemo (que al igual que el pescadito de Disney, está más perdido que el barco del arroz). A partir de aquí, toda la película parece un intento desesperado de demostrar el dominio absoluto que el director quiere tener sobre el tiempo y el espacio, viajando hacia adelante y hacia atrás con una arbitrariedad que desconcierta al más pintado: todo gira en torno a un niño de 9 años, que elige vivir tres vidas, con tres niñas diferentes y a partir de ahí, agárrate que vienen curvas. Hay que tener un sentido de la cordura realmente sólido para no desconectar de una historia que más parece un compendio de todos los elementos visuales y narrativos “guais” del último cine (la hojita del destino de “Forrest Gump”, el despliegue visual cuando dos personajes están enamorados de “Amelie”, la confusión del protagonista que no sabe que es observado de “El Show de Truman”, el mundo oculto tras la estética de “Matrix” o “Dark City”, el cambio de la línea temporal cuando se cambia el pasado de “Regreso al Futuro”, la vocación escénica y teatral de “La celda”, y así hasta el infinito…) que una película que te intente contar una historia. La idea del belga Van Dormael de hacer el film definitivo sobre el tiempo y el espacio ha sido un experimento fallido, no ya por el caótico guión que hilvana demasiado finamente la dramaturgia de los personajes, sino porque los saltos temporales y la repetición de las secuencias al ritmo del “y si…” llega a resultar verdaderamente exasperante, al igual que la ridícula interpretación de Jared Leto cuando es un anciano de 118 años, en el futuro. Es verdad que el film contiene muchas (y realmente preciosas, emotivas) imágenes que conmueven a cada segundo de su visionado, pero están tan deslavazadas, tienen tal desconexión, que llegan a conformar un relato cinematográfico coherente. Desde luego, si como director Van Dormael me ha decepcionado, como creativo, como videoartista, me ha dejado con la boca abierta. Hallazgos visuales de gran fuerza, secuencias recreadas con exaltación del ánimo… como ya digo, para hacer un videoclip o un anuncio (que es lo que básicamente hace este señor para ganarse la vida) es sin duda el mejor, uno de los grandes a nivel internacional. Pero como director… debería de aprender de otros compañeros que han saltado de ese mundillo al del cine (como David Fincher, como Ridley Scott…) que aunque sigan teniendo sus pequeños momentos de artistas visuales, han sabido supeditarlos en aras de poder contar una historia. Porque en el cine, como en el teatro, en la novela… hay momentos de gran tensión, de gran barroquismo, y otros de tranquilidad, de laxitud. Igual que le sucedió a Kenneth Branagh hace unos años con su desmesurada versión de “Hamlet” (en la que cada secuencia era tan, tan impresionante que cansaba ver la película entera), le ha sucedido a Van Dormael con este film, que tiene la vocación de ser la obra definitiva de ciencia ficción… y se ha quedado en una galería de imágenes muy, muy chulas, pero poco más. En cualquier caso, merece la pena ser vista por el despliegue tan alucinante de todos los elementos visuales que conforman la película.

TRAILER

3 comentarios:

Gema dijo...

Joder, ¿no hay ninguna pelicula que te guste?

Miguel dijo...

A mi me ha parecido impresionante. Creo que será un clásico de la ciencia ficción, a pesar de todo lo que has dicho de ella.

Anónimo dijo...

Tiene razón Federico: esta pelicula agota a cualquiera