Un caso curioso ha ocurrido en torno a la última película protagonizada por Tom Cruise: 'Jack Reacher'. Según informa el New Zealand Herald, un neozelandés, de nombre J. Congdon, ha realizado una queja formal al Advertising Standards Authority (la oficina encargada de aprobar el tráiler) contra Paramount Pictures tras ver el filme.
El asunto en cuestión es que el espectador se sintió engañado al ver el thriller, al no incluirse en el metraje final una explosión de menos de un segundo de duración que sí aparece en el tráiler. El motivo de la queja, según el propio texto que el espectador refirió a la oficina fue: "La explosión del acantilado donde todo se viene abajo fue la parte definitoria que hizo que realmente quisiera ver la película... aparte de tener a Tom Cruise en ella".
Paramount Pictures defendió al tráiler alegando que este tipo de prácticas, de que algunas partes del metraje que aparecen en el avance no lo haga en el metraje original, es una práctica común en muchas películas, las cuales suelen mostrar sus tráilers en ocasiones con meses de antelación a su estreno, por lo que el metraje final puede ser modificado en estos pequeños detalles. Continuando su alegación, el estudio expone que hay otros dos momentos más en el tráiler que tampoco aparecen en el producto final, y que no han afectado a la experiencia en el cine del espectador.
Ante tal acusación, la Advertising Standards Authority de Nueva Zelanda dijo que dicha queja debía ser desestimada ya que el tráiler no presenta "ningún peligro de confusión para la gran mayoría de televidentes". En último lugar, Paramount Pictures ofreció al espectador insatisfecho la devolución de la totalidad del importe de su entrada, lo que el neozelandés aceptó gustosamente.
La explosión en cuestión se encuentra en el minuto 1:18 del tráiler.
El asunto en cuestión es que el espectador se sintió engañado al ver el thriller, al no incluirse en el metraje final una explosión de menos de un segundo de duración que sí aparece en el tráiler. El motivo de la queja, según el propio texto que el espectador refirió a la oficina fue: "La explosión del acantilado donde todo se viene abajo fue la parte definitoria que hizo que realmente quisiera ver la película... aparte de tener a Tom Cruise en ella".
Quito aquí, pongo allá
Paramount Pictures defendió al tráiler alegando que este tipo de prácticas, de que algunas partes del metraje que aparecen en el avance no lo haga en el metraje original, es una práctica común en muchas películas, las cuales suelen mostrar sus tráilers en ocasiones con meses de antelación a su estreno, por lo que el metraje final puede ser modificado en estos pequeños detalles. Continuando su alegación, el estudio expone que hay otros dos momentos más en el tráiler que tampoco aparecen en el producto final, y que no han afectado a la experiencia en el cine del espectador.
Ante tal acusación, la Advertising Standards Authority de Nueva Zelanda dijo que dicha queja debía ser desestimada ya que el tráiler no presenta "ningún peligro de confusión para la gran mayoría de televidentes". En último lugar, Paramount Pictures ofreció al espectador insatisfecho la devolución de la totalidad del importe de su entrada, lo que el neozelandés aceptó gustosamente.
La explosión en cuestión se encuentra en el minuto 1:18 del tráiler.
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