> Canal de Cine Federico Casado Reina: Divergente 3: Leal: Una máquina de hacer dinero

Divergente 3: Leal: Una máquina de hacer dinero

Divergente 3: Leal
Director
Guión
Noah Oppenheim, Adam Cooper, Bill Collage (Libro: Veronica Roth)
Música
Joseph Trapanese
Fotografía
Florian Ballhaus
Reparto
Shailene WoodleyTheo JamesNaomi WattsAnsel ElgortMiles TellerJeff DanielsJonny WestonBill SkarsgårdKristin McKenzieJuanita J.P. TaylorMarisol CorreaJessica YoshimuraSteven A.D. TaylorLindsey McCollough
Cuando uno ve películas como ésta, se le cae el alma a los pies. No ya por tener claro, clarísimo a quienes va dirigida -esto es, público adolescente con mínimas o nulas exigencias artísticas, y con la única vocación de echar el rato...- sino por la prostitución a que se han sometido géneros literarios y cinematográficos con tal de contentar a ese público: ahora ya está claro que los expertos en marketing y mercadotecnia tienen bien claro dónde hay que poner el punto de mira a la hora de conseguir hordas de espectadores/lectores, y se dejan de pamplinas. Da igual que hablemos de cine de terror -ahí tenemos toda la saga Crepúsculo y demás-, cine erótico -con los últimos referentes de las Sombras de Grey- y cómo no, la Ciencia Ficción -y aquí es donde entran tanto esta saga como la saga de Los Juegos del Hambre o El Corredor del Laberinto, en esa especie de futuro distópico-.

Por supuesto, que en todas esas películas, independientemente del género que se haya elegido, hay A) Una chica guapa protagonista que ha de luchar contra todos los elementos B) Un chico guapo co-protagonista con el que se va a liar, tarde o temprano y C) Los malos malísimos que intentan impedir no sólo que esto pase -que también- sino amargar la existencia a toda la humanidad que ha sobrevivido. Poco más hay que decir de su estructura, planteamiento y -presumible- resolución (¿es que acaso alguien duda en todas estas sagas cuál va a ser el final?).

Confieso que la saga literaria de Verónica Roth y la primera adaptación al cine, "Divergente", me pareció bastante original -como lo fue en su día "La fuga de Logan"-: una sociedad dividida en castas, cada una de ellas centrada en la inteligencia, la bondad, la verdad, la osadía... y cada adolescente en un determinado momento de la maduración ha de elegir una facción para integrarse y aportar su granito de arena a la sociedad. Y, claro, nuestra protagonista resulta que no encaja exactamente en una sola facción. O encaja en todas. Y de ahí su "divergencia".

En esta tercera parte (y queda una cuarta parte, que se estrenará el año que viene para así poder estirar más la franquicia y conseguir más dinero en la taquilla...lo digo así de descarado porque así de descarado es como lo plantean, y en esto les podría enseñar bastante Peter Jackson, experto en tangar al público con la misma historia durante cuatro o cinco películas) resulta que nuestra heroína Tris conseguirá salir de la ciudad para conocer qué hay más allá de las murallas... descubriendo que lo que hasta ahora conocía no es más que la punta del iceberg...

La ecuación argumental básica que explicamos antes sigue intacta, añadiéndose algún que otro elemento cómico, de un cierto suspense, de algunas secuencias de acción y por supuesto, muchos -y espectaculares- efectos visuales. Tengo que puntualizar que todas estas películas intento verlas con la sala a reventar de adolescentes, y por mi experiencia, la atención del público ha ido disminuyendo paulatinamente en la saga, hasta quedar en esta tercera parte bastante mermada. Creo que el cambio de Neil Burger (que dirigió la primera parte) a Robert Schwentke (que ha dirigido el resto) ha bajado notablemente el nivel de la saga -a pesar de que Schwentke dirigió con bastante tino la adaptación del cómic de los espías jubilados en  "RED"-.

Aún con momentos interesantes -que provienen básicamente del argumento original de la novela- no es más que un producto demasiado explicitado y orientado a la taquilla, como una máquina de hacer dinero, vamos. Y que a su evidente vocación comercial, podrían haberle añadido algo más de profundidad. Más que nada para que no quede todo como está: como una caricatura. 

TRAILER

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