> Canal de Cine Federico Casado Reina: Animales Fantásticos (y dónde encontrarlos): Exprimir lo seco

Animales Fantásticos (y dónde encontrarlos): Exprimir lo seco

Animales Fantásticos (y dónde encontrarlos) 

Director
Guión
J.K. Rowling (Libro: J.K. Rowling)
Música
James Newton Howard
Fotografía
Philippe Rousselot
Reparto


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No es que sea un gran fanático de Harry Potter, pero reconozco que algunos de sus libros me han encantado, por cuanto la desbordante imaginación de Rowling es capaz de crear verdaderos universos, llenos de coherencia... y por supuesto, de magia. También reconozco que las primeras películas de la adaptación a la saga me parecieron muy cuidadas, interesantes, incluso brillantes: asomarse a la versión "real" (por supuesto, entrecomillo por todo lo "real" que puede ser el cine...) de ese complejo mundo mágico era todo un reto que fue llevado a cabo con mucho acierto, desde el casting -con actores exclusivamente ingleses, una de las condiciones bajo contrato que exigió la autora a la Warner- a los efectos visuales, el desarrollo de las tramas, los personajes, etc.

El gran problema vino cuando continuaron las sagas, ya que se repitió una y otra vez la misma fórmula (Harry empieza un curso, hay un problema en la escuela, él y sus compañeros lo resuelven, fin) y ni siquiera la trama principal que engloba toda la saga con el enfrentamiento final con Lord Voldemort (aunque en realidad se ha enfrentado desde la primera película, de una forma u otra...) conseguía que bajaran varios enteros en cuanto a interés. Claro, hablamos de un público normal, y no del fenómeno fan, que a calzón quitado jaleaba cada estreno llenando las salas a reventar -desatando además una rentabilidad más allá del cine, con toda clase de merchandising, que era adquirido con veneración absoluta (desde las varitas hasta las grageas de todos los sabores, pasando por DVDs, parques temáticos, ropa, muñecos, discos...)-.

Pero la historia se acababa entonces... ¿Se había acabado ya la gallina de los huevos de oro? ¿Ya no tendremos más magia venida de la imaginación de esta autora? Pues no, porque J.K. Rowling escribió una precuela, situada en 1926 (unos años antes de que Harry Potter entrara en Hogwarth) en la que un estudioso de las criaturas mágicas, Newton Scamander, viaja a Nueva York. El planteamiento resulta interesante, sobre todo por ir un poco más allá de todo el universo mágico que ya conocemos, y asomarnos a la versión mágica del Nuevo Mundo. Todo suena muy bien, pero....

Aunque no he leído el libro, cinematográficamente hablando todo resultaba por menos que interesante, ya que ahora estamos no ante estudiantes, sino ante magos que tienen que compatibilizar su faceta especial con la normalidad de la humanidad, en un periodo tan intenso y un lugar tan intenso como el Nueva York de los años 20 del pasado siglo, justo antes de la gran depresión del 29. Un lugar y un tiempo fascinantes, para fascinarnos aún más con la magia. Pero no ha sido así: tras un titubeante inicio, que parece no terminar de arrancar nunca, se produce una especie de muestrarios de animales fantásticos, con deslumbrantes efectos especiales...y poco más.

Y lo que es peor: todas estas secuencias donde se muestran espectaculares criaturas se intentan hilvanar con una trama que al final termina copiando la estructura de la saga de Potter, en la que se encuentra un mago malvado que pocos o nadie conocen, un protagonista bondadoso y con un punto de ingenuidad, unos compañeros del protagonista bastante patosos pero que al final consiguen ayudar a su amiguito... en fin, una repetición bastante obvia de todos los clichés que ya nos han contado a lo largo de todos estos años en las películas y en las novelas de J. K. Rowling. Pero lo peor no es que lo hayan copiado, sino que sencillamente, no funciona, porque lo que parece importante es apabullarnos con un nuevo bicho cada cuarto de hora, y todo lo que puede liar si no se le controla. Vale, muy gracioso, muy divertido... pero al final resulta aburrido.

Creo, además, que han cometido un gran error eligiendo no solo a David Yates como director, que llevó a la saga a un paulatino aburrimiento a base de ir bajando el listón película tras película (y encima de Warner han dicho que él dirigirá todas las sagas de esta nueva franquicia...) sino que además han cometido el error más garrafal que se puede cometer a la hora de hacer una adaptación cinematográfica de una novela: contratar como guionista al autor, ya que es la primera vez que J. K. Rowling firma el guión de una adaptación cinematográfica de sus novelas. Y al final, han hecho una película tan aburrida como las últimas que Yates hizo del niño mago.

Tan aburrido que aunque vi la película en una sala a reventar, muchos de los presentes (yo entre ellos) bostezaban, se removían en sus asientos más de lo normal para aguantar las más de dos horas de proyección. Redmayne, al que se supone relevo de Harry Potter, realiza una interpretación tan hierática y poco expresiva que termina por no interesarnos, con una cara de estreñido durante toda la película que no hay quien la aguante. Los esfuerzos del resto de un elenco relativamente poco estrellado (a excepción de Colin Farrell, Jon Voight y la testimonial presencia de Johnny Depp) no cimentan unos personajes realmente poco interesantes que no dinamizan la historia.

Para mi gusto, ha sido una gran decepción, porque iba con todas las ganas para recuperar algo que ya parecía agotado, seco... pero al final se han repetido todas las claves para seguir exprimiendo algo que ya ha sido lo suficientemente exprimido. Demasiado igual, demasiada intención de crear otra franquicia que siga funcionando. Yo al final, aunque iba muy ilusionado, no la compro, por muy fantásticos que sean los animales. Eso sí, comprobé una vez más que cuando se es fanático de algo, aunque te duermas en la sala, terminas aplaudiendo cuando acaba la película. 

TRAILER


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