Tres anuncios en las afueras
Martin McDonagh
Carter Burwell
Ben Davis
Confieso que sobre el papel, esta película no me interesaba lo más mínimo. Si bien es cierto que los anteriores trabajos de este director "Escondidos en Brujas" y "Siete Psicópatas" tenían cierta gracia e interés, no podía imaginarme en absoluto la madurez, profundidad y calado de esta pequeña película en planteamiento, pero elefantiásica a la hora de hablar de redención, crimen, castigo, soberbia y toda la galería de pecados capitales de la humanidad, enmarcado además en la Norteamérica profunda. Un viaje fascinante a la psicología del hombre a través de una reconocible galería de personajes que encajan con ese nuevo género que podríamos denominar "neowestern", por aquello del tipismo. Esta película es como una prolongación de los Coen, incluyendo a su actriz preferida Frances McDormand (y esposa de uno de los dos hermanos). Es como si Dostoievski se hubiera aliado con los Coen para hacer esta película, escrita y dirigida por el londinense Martin McDonagh, que paradójicamente ha sido capaz de retratar mejor que nadie a los norteamericanos a través de su óptica británica. Y que encima, ha sido capaz de dotar a toda la historia con un vitriólico sentido del humor, que además hace que se te congele la risa en los momentos más inesperados.
El planteamiento es tan fascinante como insólito: una mujer contrata tres enormes vallas publicitarias demandando la atención de la policía local cuando no consiguen resolver el caso de su hija violada y asesinada cruelmente. Claro que la complicada situación de la mujer y la aún más complicada situación del pueblo -Ebbing, Missouri- va a convertir todo en un caldero donde hervirán todo tipo de motivaciones personales, desde el ayudante del jefe de policía -un verdadero psicópata alcohólico y racista- hasta el propio sheriff, un buen hombre de familia diagnosticado de cáncer.
Aunque es cierto que hay una tendencia en el film a "explicarlo todo", abusando de diálogos supuestamente ingeniosos, el resultado es una película muy conmovedora, llena de carne, de sangre, de alma, de emociones que van sucediéndose poco a poco, en oleadas. Y lo mejor es que aunque las veamos venir -no hay que ser ningún genio para ir viendo la evolución de la historia- resultan igual de efectivas. Por supuesto, que dos de los grandes pilares del film son Frances McDormand -que ya ha ganado un merecidísimo Globo de Oro por esta interpretación- y Sam Rockwell, un actor que siempre acierta en su interpretación, llena de matices -que también ha ganado merecidísimamente el Globo de Oro por esta interpretación-. También merece la pena recordar al gran Woody Harrelson que encarna a un bonachón sheriff que se ve sobrepasado por los acontecimientos, pero que termina aportando su propio granito de arena a la situación de la manera más inesperada.
Uno de esos pequeños regalos que te hace la cartelera, así como el que no quiere la cosa, y que puede cosechar bastantes premios en los próximos Oscars. Con toda la razón, porque rara vez tenemos oportunidad de ver con tanta naturalidad, toda la gama de emociones en un entorno tan hostil como la Norteamérica profunda, con virtudes y sus defectos. Con sus luces y sus sombras. Con su infierno y su paraíso. Con su crimen y su castigo.
TRAILER
2 comentarios:
Maravillosa, en todos sus sentidos y matices... para cuando una película asi, ambientada en algun pueblito andaluz?
Pues ojalá la veamos!!! :)
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