Peor que el anuncio de Citroën

Transformers 2: la venganza de los caídos

• DIRECTOR: Michael Bay
• GUIÓN: Ehren Kruger (Historia: Alex Kurtzman, Roberto Orci)
• MÚSICA: Steve Jablonsky
• FOTOGRAFÍA: Mitchell Amundsen
• REPARTO: Shia LaBeouf, Megan Fox, Josh Duhamel, John Turturro, Tyrese Gibson, Teresa Palmer, Isabel Lucas, Rainn Wilson, America Olivo, Kevin Dunn, Matthew Marsden

Probablemente, no tengo la fijación que generaciones posteriores han tenido con los famosos "Transformers", unos dibujos animados televisivos de uno seres de otro planeta que llegaban a la tierra adquiriéndose de aparatos que ya existen (coches, aviones, camionetas, helicópteros y así un casi inimaginable etcétera) para convertirlos en sus "huéspedes" y "transformarlos" (que agudos...) en versiones mecánicas de sí mismos, verbigracia de un extraño virus cibernético. Tal fue el éxito de la serie de televisión, que originó un brutal merchandising juguetero sin precedentes en el imaginario infantil y juvenil de esas generaciones que crecieron bajo la sombra de Optimus Prime (el transformer más famoso, y que además es bueno y viene a ayudar a la humanidad...). Como al señor Spielberg no se le va una, y ha visto que el mismo público que llena las salas (esto es, chavales de 17 a 27 años, mayoritariamente) nada mejor que hacer una adaptación cinematográfica para seguir explotando esta "gallina de los huevos de oro". Y no se equivocó, porque la primera parte recaudó lo suyo, bajo la batuta de un director netamente comercial, cuya especialidad son los efectismos y los movimientos de cámara (aún a riesgo de no ver lo que está pasando. Aquí se trata de dar acción moviendo la cámara, así que hala, a lo bestia...). Efectivamente, nos referimos a Michael Bay, el maestro de la mediocridad más comercial de Hollywood, cuya filmografía ("Armageddon", "Bad Boys", "Pearl Harbor") merece estar en los anales de lo más burdamente efectista de la historia del cine: todas las películas dirigidas por él tienen un guiones infames, una realización epiléptica, y un éxito comercial más debido a las sabias políticas de explotación de los grandes estudios (ojo, explotación, no distribución: aqui se trata de pegar primero, y que la gente se entere de lo mala que es la película después del primer fin de semana, cuando todos han sucumbido a la mastodóntica campaña de publicidad...) que a la calidad o el talento de este director (aunque, todo hay que decirlo, tiene dos filmes aceptables, como son "La Roca" y "La isla"). Dicho esto, y tras la primera parte, Bay ha tardado otros dos añitos en afrontar una continuación con un excelente actor adolescente (Shia LaBeouf, que ha demostrado con creces ser algo más que una cara) y con más tiros, explosiones y efectos visuales que nunca. Lo lamentable es que Roberto Orci, uno de los habituales colaboradores de J. J. Abrams, que ha demostrado su talento en la última "Star Trek", y en varias series televisivas, figure en los créditos del guión, así como su compañero de fatigas Alex Kurtzman. Como nota interesante, y para que se hagan una idea, Spielberg, productor de la saga lo ha visto claro: la gente no va a buscar en el film nada más que leña y más leña, por eso le dijo al propio Michael Bay que "aligerara el guión" tras leer la primera versión: o sea, más ruido y menos nueces. La controvertida Megan Fox declaró que no entendió muy bien el guión cuando lo leyó...y la verdad es que no me extraña; sencillamente no hay guión. El film se compone de varias secuencias de acción espectacular, tras un mínimo preámbulo de la invasión alienígeno-electrónico-trasnformada. A cada secuencia parece que los estudios de efectos visuales se preguntaban ¿cómo podemos hacer esto todavía más espectacular? Es prácticamente lo único que ofrece el film: efectos especiales, rimbombantes acordes de banda sonora tópicas de acción y poco más. Vamos, mucho peor que cualquier anuncio de Citroën, donde por lo menos el Transformer baila con más gracia.

TRAILER