- DIRECTOR: Kathryn Bigelow
- GUIÓN: Mark Boal
- MÚSICA: Marco Beltrami, Buck Sanders
- FOTOGRAFÍA: Barry Ackroyd
- REPARTO: Jeremy Renner, Anthony Mackie, Brian Geraghty, Guy Pearce, Ralph Fiennes, David Morse, Christian Camargo, Evangeline Lilly
Kathryn Bigelow siempre ha sido una cineasta con voz propia; todas sus películas, desde la controvertida “Loveless”, allá por los ochenta, hasta el drama apocalíptico parcialmente fallido “Días extraños” tienen pequeños hallazgos narrativos y/o visuales que demuestran su capacidad para contar historias, más allá del propio argumento de las mismas, dotándolas de un estilo personal y de una singular idiosincrasia. Incluso el film “K-19”, su anterior película protagonizada por Harrison Ford, más propia del Hollywood más comercial, tenía algún momento de brillantez, de originalidad, de sorpresa creativa. Pero no había llegado aún el film definitivo que la consagrara como directora. Hasta ahora. El cine bélico siempre ha sido un filón del séptimo arte, ya desde “Intolerancia” de Griffith. Coppola, Stone, Cimino, Kubrick, Riefensthal y un sinfín de cineastas han aportado su punto de vista sobre algo tan coetáneo al ser humano como la guerra. El gran problema es que en todo el batiburrillo del género bélico, hay muy pocas cintas originales que te cuenten algo nuevo –a pesar de genialidades que, en tono humorístico, desgranan las miserias y las grandezas humanas como “La Vaquilla” de Berlanga o “La Vida es Bella “ de Benigni-. Confieso que con el conflicto de Irak me estaba pasando algo parecido a lo que sucedió en su día con Vietnam: me aburría terriblemente ver una y otra vez lo mal que lo estaban pasando los pobres Marines en un país ocupado donde no los querían; de hecho, a la hora de ver este film iba con bastantes prejuicios y mucho tendría aportar esta cinta si quería interesarme mínimamente. Pero el maravilloso mundo del séptimo arte nunca deja de sorprenderte, y ¡oh, maravilla!, Bigelow me ha regalado un film intenso, incómodo, sucio, aberrante incluso… pero fascinante. Tan fascinante como experimentar un subidón de adrenalina al hacer puenting o paracaidismo. Este tema recurrente en la filmografía de esta directora –recordemos ese alegato a la intensidad vital que es “Le llamaban Bodhi”, y cómo el personaje del ya desaparecido Patrick Swayze entonaba lo que fuera un himno para surferos y deportistas de riesgo- ahora está más presente que nunca en este film, protagonizado por un sargento artificiero cuya máxima ambición en la vida es vivir una y otra vez el momento de la incertidumbre a la hora de desactivar una bomba…o no. Quizás ese sea el único pero de esta cinta, ejemplarmente realizada, con un montaje espectacular, y un formato, que usando técnicas del documental y la televisión –con cámara al hombro durante mucho tiempo, zooms apresurados y cámaras subjetivas, propias del mismísimo videojuego “Call of Duty” (aquellos que hayan jugado sabrán de lo que hablo, y los que no, los invito a que busquen las imágenes en youtube)-. Resulta demasiado explícito ese enganche a la adrenalina; prácticamente desde la aparición del protagonista ya sabemos de su adicción al riesgo, así que ¿por qué subrayarlo más? Quitando esa mínima puntualización, estamos ante el film más maduro y redondo de esta realizadora, que le está echando la pata incluso a su ex James Cameron, a pesar de todos sus Avatares. ¿Recomendable? Por supuesto, es otra visión más sobre la guerra, muy original y visualmente muy bien resuelta. ¿Agradable de ver? Para nada, tanto narrativamente como en imágenes, resulta de lo más incómoda, haciéndonos viajar al corazón de los conflictos bélicos de una manera muy real.
TRAILER
2 comentarios:
La verdad es que consiguió también engancharme. Yo era una "anti Eastwood" pero por sistema. Me ponen de los nervios sus "Harrys". No obstante, desde que se puso detrás de una cámara mi hizo quitarme el sombrero.
A mí tampoco me gusta el rugby. Bueno, más que no gustarme me aburre. También me sé, cómo no, de memoria la historia de Mandela. Pero dan igual estas circunstancias. Como has dicho, depende de cómo se nos cuentan las cosas. Y cómo las han contado aquí...
Freeman "homérico", y Damon bastante bien.
María José,no es por nada pero ¿no te has equivocado de crítica? Esta es la de "En Tierra Hostil", la primera es la de "Invictus", dirigida por Eastwood, de la que hablas, jajaajaj. Tu, en tu línea...
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