> Canal de Cine Federico Casado Reina: Pero ¿Esto de qué va?

Pero ¿Esto de qué va?

Super 8

No es ningún secreto que tengo debilidad por Spielberg. Y al parecer, no soy el único porque J. J. Abrams también lo tiene, y es comprensible. Pocos como Mr. Steven saben remover las emociones con el cine de género, y pocos consiguen dotar de subtexto a una presuntamente trivial película. Su esplendor visual -del que fui testigo en el rodaje de "El Imperio del Sol" en Trebujena...- solo puede compararse a su sentido del ritmo, a su modo de contar historias de manera magistral, con un pulso que pocos han tenido en la historia del cine. A pesar de tener películas en su filmografía que no me gustan absolutamente nada -como "El Color Púrpura", "La Terminal" o "Always"- en todas y cada una de sus obras (sean o no de encargo, si es que a Spielberg se le puede "encargar" algo, con el poderío que tiene...) hay alguna genialidad, algún hallazgo que hace que le recordemos por días, meses o años. Abrams es otro judío aventajado en la industria de Hollywood, y sus éxitos televisivos -"Alias", "Lost", "Fringe"- solo pueden compararse con las inteligentes incursiones que ha realizado en la gran pantalla con títulos como "Mission Impossible 3" o por supuesto uno de los mejores reboots que hayamos visto jamás en "Star Trek XI". En esta ocasión y producido por el Midas de Hollywood, ha realizado un mega-macro homenaje al cine de los ochenta. Y esto equivale a hacerle un homenaje a su mismísimo productor, Steven Spielberg, habida cuenta que fue un realizador capital en ese periodo de tiempo, y que marcó para siempre el modo de hacer cine. Por eso citar a "Los Goonies", "E. T.", "Gremlins" y todas sus primeras películas -producidas y/o dirigidas por él- resulta inevitable: todo es un gazpacho bien aliñado realizado con esos mimbres, y cuyo resultado, aunque algo trasnochado por la narrativa actual, no deja de embelesarnos y dejarnos con ese regustillo a buen cine. Pero me irrita sobremanera la forma en que Abrams ha vendido su nueva película. Cuando uno ve el cartel, la publicidad y el trailer se pregunta: pero señores ¿Qué es lo que me quieren contar? ¿Esto de qué va? Spielberg, aunque mantenía cierto misterio en su marketing, e incluso durante todo el metraje, dejaba claro clarísimo de qué iba la historia: "Jaws" ("Tiburón", en castellano) dejaba evidente que se trataba de un escualo asesino (que incluso aparecía en el cartel); "E.T." (que significa "Extraterrestre" en castellano) iba de un alienígena (que también aparecía en el cartel, aunque solo fuera su mano con su inolvidable dedo luminoso); pero ¿De qué va "Super 8"? ¿Del rodaje de una película doméstica? Vamos, no me jodas, que es una metáfora muy, muy pobretona. Estamos en 1979 y va de un grupo de cuatro chavales que despierta de golpe a la madurez cuando muere la madre de uno de ellos, y descarrila un tren militar en las afueras del pueblo donde hay apresado un peligroso extraterrestre. Alguno dirá que le he fastidiado la película, pero para nada: porque lo realmente importante es hacia dónde va la historia con ese planteamiento. Por eso me irrita sobremanera la pobrísima forma de vender una película que de otra forma, se habría vendido sola. Eso no por no mencionar el infame cartel, que con el pretexto de "vintage" se han marcado, y que merece un juicio sumarísimo y una ejecución al amanecer para el presidente de la distribuidora. Muy mal, señores, están confundiendo al espectador; yo el primero, que fui al cine con toda la artillería pesada por el miedo a encontrarme una pedantería y/o un pastelón. Entonces, ¿es que no están seguros de lo que están viendo? Pues hombre, la próxima vez véndanlo de otra manera, que pueden hacerlo. Me quito el sombrero con Abrams, que me ha demostrado (otra vez) su gran talento como realizador y contador de historias -amén de como director de actores, exprimiendo literalmente cada uno de los gestos de sus brillantes actores-niños, tal como hace Spielberg-, como también me ha demostrado su brillantez a la hora de rodearse de un equipo que le sabe dar el formato adecuado a su film, con una fotografía y una narrativa que parece calcada de "E.T." (con los mismos recursos visuales de las linternas, planificación, montaje, etc.) y una banda sonora de Giacchino que en nada tiene que envidiar al mejor John Williams. Absolutamente recomendable, un ejercicio no solo de melancolía ochentera, sino de una de los mejores periodos de la historia del cine, donde Spielberg era el rey absoluto.

TRAILER

3 comentarios:

Vzqz dijo...

Tampoco me gustó el cartel cuando lo ví, con su toque innecesario Photoshopero. En cuanto a la promoción, bueno, sí me mantuvo en vilo un tiempo, que supongo era de lo que se trataba.

Sabía que era de las tuyas, no me equivoqué.

EL JUSTICIERO dijo...

Despues de verla la semana pasada todavia me sigo preguntando hasta que punto se ha visto implicado Steven S. en la direccion de la pelicula, pues existen escenas que parecen un copy/paste de alguna famosa pelicula suya. Yo diria que ha estado codirigiendola pero eso nunca lo sabre, decir que la pelicula esta genial pues te hace mantener el interes saltando de una historia a otra y de un personaje a otro, sin caer en el aburrimiento. Que decir del asunto del anillo, me imagino que fue cosa de Spielberg tenernos en vilo toda la pelicula con el anillo, unica y exclusivamente para rodar esa fantastica escena final digna de sus peliculas mas recordadas! se me saltaron las lagrimas! Espero que, en esta epoca de crisis de ideas del cine made in Usa, rueden mas peliculas de este tipo en un futuro no muy lejano. Lo unico que si eche de menos es que hubiera durado un poco mas. Saludos Federico!

COLATI dijo...

El cartel si me gusta y cuando ves la peli ves que tiene coherencia el tono ochentero, la peli la verdad como dice federico, no se que quiere contar los niños actores un 10, la historia solo entretenida sin mas aunque no para soltar 8 pavos, os aconsejo espereis al dvd.