Spiderman Homecoming
John Francis Daley, Jonathan Goldstein, Christopher Ford, Chris McKenna, Jon Watts, Erik Sommers (Personajes: Steve Ditko, Stan Lee)
Michael Giacchino
Salvatore Totino
Siempre me dio mucha pena que Spiderman, el superhéroe más carismático de Marvel, no tuviera su lugar dorado en el universo cinematográfico del cómic. Obviando las (lamentables, aunque entrañables) adaptaciones televisivas de finales de los setenta protagonizadas por Nicholas Hammond, únicamente las dos películas dirigidas por Sam Raimi tenían un cierto lustre, aunque estaban bastante desvirtuadas por un personaje llamado Avi Arad, productor de buena parte de las adaptaciones más cutres de Marvel al cine -quizás únicamente se salve el primer Iron Man...-, que desgraciadamente terminaba por meter la zarpa en el guión y en todo el proyecto, ya que hasta 2006 tenía el control de Marvel Cómics, nada más y nada menos. Gracias a Dios que ahora Arad en esta película sólo ha ejercido el cargo de productor ejecutivo, dejando a Kevin Feige, curtido ya en todas las producciones Marvel más rentables -como "Los Vengadores"- como productor.
Esta película ha ido a lo práctico: retomando la idea inicial de Stan Lee y Steve Ditko, han dotado al Peter Parker de su atolondrado y sinvergüenza estilo adolescente, absolutamente ubicado en la mayor actualidad. De hecho, es la primera vez que el protagonista tiene la edad más correspondiente al personaje -tanto Maguire como Gardield tenían casi treinta tacos cuando tenían que interpretar a un empollón de instituto...-. Ese estilo insolente no solo está presente en cada fotograma de esta (muy) disfrutable película, sino que sirve de resorte para muchas secuencias cómicas que funcionan a la perfección. Quizás la única concesión que se saltan un poco a la torera -aparte de las reinterpretaciones raciales de muchos personajes- es que la Tía May ya no es una venerable anciana de pelo blanco y problemas cardíacos, sino una tita joven (¡¡y maciza!!) de origen italoamericano. Por supuesto, no podemos olvidar a Michael Keaton, sólido como una roca en el papel del buitre, un malo perfecto que supone una amenaza terrible a muchos niveles...
Ubicada dentro del universo cinematográfico Marvel, justo en plena Civil War -en la que el Capitán América es un renegado del gobierno de los Estados Unidos y de hecho, Spiderman le roba el escudo en la batalla que tuvieron Los Vengadores en el aeropuerto de Berlín...-, Tony Stark/Iron Man es un elemento fundamental en este nuevo Spiderman: no solo le ha hecho un traje nuevo con múltiples posibilidades, sino que además ejerce de medio tutor de Parker, orientándolo en su faceta de superhéroe, enfrentándose a un siniestro personaje que se dedica a recoger la chatarra extraterrestre que dejaron los Chi'tauri tras su batalla con Los Vengadores (primera parte) desperdigada por toda la ciudad, para reconvertirla en armas de última tecnología y dedicarse a robar.
Lo mejor de Spiderman Homecoming no son las espectaculares secuencias de acción -que ya hemos visto bastante en los (demasiados) tráilers y videos promocionales- sino la ubicación y desarrollo del personaje, que funciona a la perfección dentro de ese tono adolescente/infantil: la galería de personajes del instituto (el colega gordito, la guapa de la que se enamora, el impertinente que le hace la vida imposible, el director, la profesora... incluso los vídeos del Capitán América que les ponen a los alumnos para que se inspiren) es estupenda. De hecho, aunque todo parezca muy banal e intrascendente, hay diferentes lecturas en el "modo de vida americano" si escarbamos un poquito, y que disparan directamente a la conciencia colectiva.
Concebida de principio a fin como un divertimento para todos los públicos, esta especie de caro juguete está muy bien pensando y articulado por Jon Watts. Coño, tan bien pensado (y desarrollado) que es probablemente la mejor adaptación de un cómic Marvel al cine, tanto por la fidelidad al personaje, como por la traducción de todo el lenguaje de viñetas a la funcionalidad de una película. Qué digo, es una de las mejores adaptaciones de un cómic al cine, sea o no de Marvel. La pena es que hayan tenido que hacer antes cinco películas para llegar a ésta, claro que quizás es que éste era el momento perfecto, encajando en todo ese universo cinematático y de marketing que tan bien ha urdido Disney sobre los superhéroes Marvel.
El pacto entre Columbia (tiene los derechos de Spiderman) y Paramount (tiene los derechos de Los Vengadores, Capitán América, Iron Man, Thor...) ha funcionado, dejando a la Fox (tiene los derechos de los Xmen y los 4 Fantásticos) bastante en desarropada. A ver cómo se van desarrollando los acontecimientos, porque además de la segunda parte de este Homecoming (en español, la vuelta a casa), Spiderman también aparecerá en la siguiente parte de Los Vengadores, Infinity War, y veremos cómo Parker se va convirtiendo en todo un hombrecito. Aunque ya ha empezado a hacerlo...
TRAILER
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