Atómica
Kurt Johnstad (Novela gráfica: Antony Johnston)
Tyler Bates
Jonathan Sela
Todo el mundo parece haberse vuelto loco con la intersexualidad/interracialidad: ahora la corrección social casi impone que todos los mitos sean tamizados por una óptica feminista/racial para convertirlos en "aceptables" a esta nueva neosociedad que puede ofenderse con que sus héroes sean hombres o blancos. Ahora tienen que ser o mujeres, o afroamericanos, o asiáticos, o latinos, llegando a los bochornosos límites que ha llegado Disney en la versión con personajes reales de "La Bella y la Bestia", donde la mitad de personajes son negros -en un pueblecito francés del siglo XVI-, o Marvel, feminizando a Thor o Iron Man (por cierto que en este caso no olvidemos el contrasentido que Iron MAN -o sea, hombre en español- sea una mujer...). Una vez dicho esto, resultaba irónico que en las quinielas para saber quién será el nuevo James Bond, tras la noticia de que Daniel Craig no repetiría en la franquicia como 007, (aunque al parecer no está todo dicho sobre esto y puede que vuelva...), uno de los (surrealistas) nombres que se citaban fuera precisamente, Charlize Theron, convirtiendo a James Bond en... ¿qué? (por no hablar del gran actor Idris Elba, otro nombre que también sonó y que ya puestos no me extraña después de haber interpretado al Dios NÓRDICO Heimdall en la saga cinematográfica de Thor).
Parece, por tanto, irónico que sea precisamente Charlize Theron la protagonista de esta adaptación cinematográfica del cómic "La ciudad más fría", interpretando a una agente del MI6 británico que tiene que investigar la muerte de un compañero en el contexto del preámbulo de la caída del muro de Berlín, en plena Guerra Fría. Un período convulso el de la temprana década de los ochenta del pasado siglo, donde la música era muy guay, donde todo era muy guay. Y qué mejor lugar para ubicar a una nueva espía que parece ser la sustituta natural de 007, aunque pase del Martini (aunque en su día Charlize fue la más famosa chica Martini...) y se beba el vodka simplemente con hielo y a lo bestia.
Pero vamos a lo que realmente importa de esta película, dirigida por David Leitch, un señor que ha alcanzado cierta posición al dirigir la (cuestionable) película de acción "John Wick", protagonizada por Keanu Reeves y que cosecha tantas críticas negativas, como (inexplicables) elogios a su (falsa) originalidad. En esta ocasión Leitch se ha esforzado muy mucho para demostrar lo moderna y cool que es su nueva película, con música de New Order, Falco, David Bowie y todos los grandes grupos y músicos de los ochenta. Como digo, vamos a lo que vamos: ¿Es una buena película de acción? Si, aunque personalmente me agotan las secuencias demasiado largas de peleas, y me gusta una coreografía más "estilizada", menos brutal -aunque es de agradecer que todo esté muy bien realizado, que aprendan los de la saga Bourne, donde no se ven nada bien ni los puñetazos, ni las persecuciones o choques de coches-. ¿Está bien Charlize Theron? Pues claro, qué esperábamos: guapísima, altístima, letal, incluso se llegó a partir dos dientes durante el rodaje ya que realizó ella misma (casi) todas las secuencias de acción. Como el mismísimo Tom Cruise en su saga de "Missión Impossible".
El caso es que se nota el esfuerzo durante todo el tiempo por convencernos que Charlize es la nueva espía definitiva: tan sensual como mata Hari, tan lista y resuelta como James Bond, tan capaz como Sherlock Holmes, una máquina perfecta. El problema es que esto no nos sugieren para que nosotros seamos capaces de digerirlos, sino que nos lo atronan por altavoces demasiado grandes, demasiado ruidosos, y ya nos habíamos enterado desde el primer momento. De la misma forma, el guión escrito por Kurt Johnstad sobre los cómics de Anthony Johnston resulta demasiado enrevesado, demasiado complejo. Tanto que llega un momento en que parece querer superar las tramas de LeCarré -el autor del (excelente) cómic ha confesado que es fan de sus novelas-, retorciendo en exceso la historia.
Con un metraje que se me antoja algo largo, creo que con una trama menos complicada la película habría ganado bastantes enteros. Y no hacía falta que Charlize diera tantas patadas, ni tantos golpes, ni tantos tiros. Ni siquiera hacía falta que sacar tantos modelitos para ver lo guapa que era, ni que se liara con Sofía Boutella en una secuencia -aunque el tráiler el personaje de los servicios secretos franceses no sea una chica- para comprobar su poder de seducción. Si queríamos que fuera la agente secreto perfecta, debería haber hecho igual que Jason Bourne, igual que Ethan Hunt, igual que James Bond: utilizar todos sus recursos para conseguir sus fines, de una manera rápida, efectiva y sin aspavientos. El problema es que hay demasiados aspavientos, demasiados intentos por demostrar algo que ya se demuestra de manera natural. No hacía falta, ya sabíamos lo que íbamos a ver.
Con todo ello, vuelvo a la reflexión del inicio de la crítica: está muy bien crear nuevos mitos que consigan la paridad, pero a los que ya existen, dejémosles como están. No quiero ver un D'artagnan chino, ni un Quijote musulmán, ni que Hamlet sea una princesa azteca. Me parece estupendo que Charlize sea un nuevo referente en el mundo del espionaje, y que llegue (o supere) lo que ya conocíamos. Pero que lo haga a su forma, a su estilo. Porque talento, cualidades y físico le sobran. Si Luc Besson fue capaz de mostrarnos la creación de la agente secreta perfecta en "Nikita", ahora Charlize va mucho más allá y se convierte en la agente secreta pluscoamperfecta.
TRAILER
2 comentarios:
Pues sí, me sirve y muchísimo tu comentario sobre la película. Estoy más que de acuerdo en un montón de detalles: esa pluriracialidad a la que haces referencia, ese utilizar a una mujer para encarnar el personaje de Iron Man va más allá de lo simplemente paradójico. Me llama la atención la película por lo bueno que reseñas de ella y, claro, con las propuestas que haces se me apetece echarle un vistazo. Gracias, Federico.
Gracias a ti, todo un placer que sigas mis reseñas!!!
Publicar un comentario